Ya llevaba tiempo destacando en La Masia, a la que llegó a principios de siglo. El pequeño de Rosario con problemas de desarrollo firmó su primer contrato en una servilleta. Pese a las dudas iniciales, Carles Rexach, mito 'culé', lo vio claro: ese chico iba para estrella.
Lo impensable es lo que vino después. Leo Messi ha batido todos los récords habidos y por haber, tanto en el Barça como en el fútbol. Trata de tú a tú a Maradona, Pelé, Cruyff y Di Stéfano. 14 años de Messi, 14 años de historia viva.
El zurdo, entonces un chico muy delgado y melenudo, salió en el 82' por el portugués Deco. Ya había jugado un amistoso contra el Oporto. En el campo del Espanyol se estrenó con el primer equipo de forma oficial. El holandés Frank Rijkaard le dio la alternativa.
Poco que contar de Leo Messi a estas alturas. Sus cifras con la camiseta azulgrana a día de hoy (16 de octubre del 2018): 648 encuentros con el Barça, 562 goles y 214 asistencias. Ha levantado 33 títulos: cuatro Champions y nueve Ligas, lo más destacado.
El velocísimo extremo pasó a convertirse con el paso del tiempo en un futbolista total capaz de gobernar el partido desde cualquier zona del campo. Cinco Balones de Oro y cinco Botas de Oro acreditan su condición de rey del fútbol. Sólo Cristiano le ha discutido esta distinción.
Messi lleva 14 años en la primera plantilla del FC Barcelona y el club quiso recordar su estreno y alguna de sus primeras diabluras. Quizá ese sea el mejor legado de Messi: un futbolista más allá de las cifras, que trascendió el propio juego y firmó jugadas, pases y goles nunca vistos... hasta que un 16 de octubre del 2004 apareció un chico delgaducho en un Espanyol-Barcelona.
16 de octubre de 2018