Los escoceses siguen buscando un sustituto para Gordon Strachan, pero ese no será Allardyce. El polémico entrenador, salpicado en 2006 por haber recibido sobornos de agentes por fichar a ciertos jugadores, no quiere saber nada de fútbol, al menos, de momento.
Su última etapa como técnico la vivió en el banquillo del Crystal Palace, pero, al cierre de la temporada, decidió romper su relación con el conjunto de la Premier. De hecho, tras su experiencia en el cuadro de Selhurst Park, renunció a aceptar cualquier otra oferta de la máxima categoría inglesa.
Ahora, a sus 62 años, el ex futbolista volvió a decir 'no'. Esta vez, rechazando la suculenta oferta de tomar las riendas de la Selección de Escocia: "No hay duda de que tengo sentimientos especiales. Pero en este momento prefieron quedarme al margen del fútbol. Es una opción muy tentadora pero ahora no me la planteo".
Tras la negativa de Allardyce, el nombre que más empieza a sonar para dirigir a la absoluta es el de David Moyes.