Tras haber logrado vender en China más unidades que el iPhone con sus dos anteriores buques insignia, el R9 y el R9s, ahora 'Oppo' quiere repetir su éxito con la variante más 'culé' de su R11.
Se trata de un móvil que ofrece un chip de ocho núcleos que trabajan con una frecuencia máxima de 2,2 Ghz, una memoria RAM de 4GB y 63GB de almacenamiento interno que se puede ampliar con una tarjeta MicroSD. Su cámara 'selfie' es una de las mejores del mercado y tiene un sensor de 20 megapíxeles.
Su grosor es de tan sólo 6,8 milímetros, lo que lo convierten en unos de los terminales más finos del mercado, y sólo pesa 150 gramos. Además, una ventaja considerable es que su batería se carga en un 65% en tan sólo media hora, algo especialmente útil para los olvidadizos o los que usen mucho el móvil.
Pero especialmente llamativo es su diseño, ya que lleva los colores del Barcelona. "El contraste entre los colores azul y grana del club es ya un clásico de la moda", afirmó Ren, el joven que se ha encargado de darle forma.
La parte inferior del móvil es roja, mientras que la parte superior es azul. Además, el escudo del equipo, entre los dos colores, está bañado en oro de 18K, así como una línea que separa los dos tonos.
Ren asegura que se ha usado la proporción áurea para divir la parte azul de la escarlata y que el metal precioso representa el honor del club, aunque también se debe a una estrategia de mercado, ya que al público asiático le atraen muchos los tonos dorados.
El precio del terminal es de 440 euros, 60 más que el precio de la versión estándar. Saldrán a la venta en China el 18 de agosto y no estará disponible de forma oficial en España.