Para empezar, Heynckes ha prohibido el uso del móvil. No es una prohibición de manera total, pero el alemán no quiere que el teléfono móvil sea el protagonista de las reuniones de los suyos. El técnico quiere que la comunicación entre los futbolistas mejore con esta norma.
Otro aspecto que el entrenador alemán quiere mejorar es la puntualidad. Los retrasos no eran sancionados con Ancelotti en el banquillo, pero con Heynckes esto se ha acabado.
Además, Heynckes tiene claro que los suyos tienen que dar ejemplo, por ello ha obligado a sus jugadores que ellos mismos se encarguen de limpiar el vestuario tras cada entrenamiento.
También ha considerado necesario que todos sus jugadores coman juntos tras cada entrenamiento, algo que antes era una opción. Heynckes sabe que así mejorará la unión del grupo, además de ser una forma de tener bien vigilada la dieta de los suyos.
Otra norma que al igual que la puntualidad también implica respeto para Heynckes es la del trato a los miembros del club. Para el nuevo técnico es esencial que todos los empleados sean tratados de manera amable, ya que eso hará que haya mejor ambiente en el club.
Muy relacionado con el buen ambiente es la siguiente norma que ha puesto Heynckes: quiere un grupo unido. Nada de grupitos ni de clanes en el vestuario. Es lógico que algunos se lleven mejor que otros, pero todos han de estar unidos y formar un único grupo.