"El fútbol es un deporte en el que juegan 11 contra 11 y siempre ganan..." y la frase se repite una y otra vez siempre que juegan ingleses y alemanes. Esta vez no fue un partido de selecciones y sí un choque amistoso entre Chelsea y Bayern, pero la máxima volvió a cumplirse.
El equipo bávaro fue muy superior desde el inicio y pudo infligir una goleada de escándalo al Chelsea de Conte, aún poco ducho en compromisos continentales después de un año sin pisar competición europea.
Los de Ancelotti se pusieron 0-3 antes del 1-3 de Marcos Alonso al filo del descanso, pero en la segunda mitad pudieron haber transformado la cómoda victoria en una goleada preocupante si hubieran tenido algo más de suerte. Al final, incluso tuvieron que pasarlo mal por el tanto de Batshuayi en la parte final del encuentro, que hizo soñar a los 'blues' con un empate que no merecieron.
James se dejó ver y cuajó un buen partido, pero no estuvo acertado de cara a gol, algo que le empieza a pesar demasiado al colombiano. Estuvo participativo y quiso finalizar todas las jugadas, perdiendo en ocasiones mejores opciones por ser demasiado individualista. Pero se va entonando y cada vez se siente más como en casa en el Bayern.
Tras el 0-1 de Rafinha, Müller anotó dos tantos de mucha clase en una buena acción individual de Ribéry y en un golpeo desde lejos con efecto que evidenció que Courtois no está en su mejor momento.
Antes del descanso, Marcos Alonso recortó distancias en el marcador y puso emoción a un choque que nunca mereció tenerla, pues el Chelsea apenas pasó del centro del campo en la primera mitad.
El paso por las duchas no cambió mucho el decorado del encuentro. El Bayern siguió acumulando ocasiones y perdonando, ya con un mucho más inspirado Courtois, pero fue el equipo inglés el que hizo el 2-3 a cinco minutos del final.
El debut de Álvaro Morata quedó ensombrecido por el flojo partido de los suyos, que le impidieron participar demasiado, y el 2-3 casi que dejó contento a ambos. A unos, por el triunfo; y, a los otros, por maquillar un resultado que pudo ser sonrojante para sus aficionados.