Ocurrió en Wembley, en los prolegómenos de la final de la Copa de la Liga, actualmente conocida como Carabao Cup y en el 92 como Rumbelows Cup.
Para amenizar el encuentro se disputaba una prueba llamada Rumbelows Sprint Challenge. Tras varias eliminatorias, quedaron los ocho más veloces.
Sobre el tartán, futbolistas del Hull, Notts County, Reading, Swansea, Sheffield United, QPR, Bournemouth y Mansfield. Ganó John Williams. Le apodaban 'Flying Postman', el 'Cartero Volador'.
Williams corrió en 11.49 segundos. Un año antes el mito Carl Lewis dejó el récord mundial en 9.86. El vencedor, del Swansea, aeguró que había apostado por él mismo.
El United ganó la Copa... pero la final quedará para los anales como el día que corrieron los más rápidos de Inglaterra.