La inesperada derrota de Israel ante Macedonia en casa con gol de Pandev ha tenido más consecuencias de las esperadas. El pésimo partido de los isrealíes se ha llevado por delante al capitán de la selección, que ha decidido no volver a jugar más para su país.
El futbolista del Gaungzhou R&F Eran Zahavi confirma que deja de manera inmediata la selección y que no estará presente tampoco en el choque ante Italia.
"No puedo soportarlo más, estamos en un país que no sabe cómo honrar a sus grandes atletas, así que prefiero irme", explica el centrocampista en declaraciones recogidas por 'AFP'.
Zahavi explotó en medio de los abucheos a Israel e incluso tiró el brazalete al suelo, algo que fue tremendamente criticado por el ministro de Deportes del país, Miri Regey. "Pisoteó los valores que estamos tratando de inculcar a las generaciones futuras", dijo Regey.
Aunque reconoce que se equivocó -"No quise reaccionar como lo hice, pero exploté", aclara Zahavi-, lo cierto es que al centrocampista de 30 años no le parecen justos los pitos recibidos por el combinado nacional.
"Es increíble que el público silbe a su equipo, algo que no sucede en ningún otro lugar del mundo", concluye este futbolista que llegó a ser dos veces el mejor jugador del año en Israel y que, pese a ser centrocampista, fue tres veces máximo goleador de la Liga Israelí.