Parece una historia de ciencia ficción. O una partida de Football Manager. Comienzas en un equipo modesto de tu país, vas mejorando y, de repente, un día, te llama el equipo nacional.
Para dar más emoción al asunto, llegas como segundo entrenador. Tu labor es tan importante que te nombran entrenador conjunto apenas un par de años después. Y, tras hacer historia y clasificarte a la Eurocopa, el otro entrenador se retira y te quedas solo con el complicado objetivo de meter a tu país en el Mundial. Y lo consigues.
Es la historia de Heimir Hallgrímsson, seleccionador de Islandia que ha conseguido meter por primera vez a los nórdicos en una Copa del Mundo. Dentista de profesión, ha logrado demostrar que él también era el artífice del éxito de Islandia, cuando muchos se lo atribuían a Lagerbäck, el otro entrenador que llevó a los islandeses a la Eurocopa y que tenía mucha más experiencia internacional.
Con apenas 100 futbolistas profesionales -esto es, que se dedican únicamente al fútbol-, Heimir Hallgrímsson ha sabido construir un grupo humano unido y cercano con un objetivo común y ha logrado dejar en la cuneta a países históricamente más futboleros como Ucrania o Turquía. Quién sabe si también a Croacia, que quedó por detrás e irá a la repesca pese a contar con cracks como Modric, Rakitic, Kovacic o Mandzukic...
En Islandia ya no sólo el balonmano es el deporte nacional. Y por ello deben darle las gracias a un dentista y a una historia de videojuego. Curioso.