Hasta no hace mucho tiempo, el entrenamiento cruzado se ha utilizado para mantener la forma física en etapas de descanso o principalmente durante periodos de rehabilitación, realizando ejercicios menos agresivos a nivel tendinoso-muscular y articular.
Esto se consigue montando en bici, haciendo elíptica, natación, remo, aquarunning, etc, pero podemos utilizar el entrenamiento cruzado para periodos de pretemporada y periodos específicos o de competición.
El fútbol se puede combinar con otros deportes para aumentar el rendimiento físico y psicológico del futbolista. Los deportes más recurrentes por su bajo riesgo de lesión suelen ser el ciclismo, la natación y el running.
Hay que tener muy en cuenta que el fútbol y las tres disciplinas anteriormente citadas son radicalmente distintas en cuanto a esfuerzos y exigencia. Mientras que podríamos decir que, en líneas generales, la natación, ciclismo y running son deportes de resistencia, aeróbicos, el fútbol es un deporte de cambios de ritmo, dirección e intensos sprints, y, por lo tanto, anaeróbico.
Es por ello que el entrenamiento cruzado se utiliza más en sesiones peparatorias de pretemporada o de descarga, a modo de 'desconexión' del deporte predominante (fútbol), que directamente está relacionado con la búsqueda de la mejora de las capacidades relacionadas con el fútbol.
Los principales beneficios del entrenamiento cruzado son:
- Aumentar el volumen y/o la intensidad de las cargas de entrenamiento, pero minimizando el riesgo de lesión y garantizando una óptima respuesta y adaptación fisiológica.
- Mejoras importantes a nivel cardiovascular, al introducir nuevos estímulos.
- Un mayor grado de motivación debido al descanso psicológico que da entrenar otro tipo de deporte.
- Mejoramos la capacidad aeróbica consiguiendo mayores curvas de supercompensación, ya que podemos sumar varios días consecutivos con cargas de trabajo de magnitud elevada.
- Minimizamos el riesgo de sobreentrenamiento o de otras lesiones como tendinitis o fracturas por estrés.
- Podemos trabajar todos los sistemas energéticos y vías metabólicas en un medio diferente al habitual, pero con una transferencia positiva hacia la actividad específica del fútbol.