El Mundial de Brasil fue un reto tremendo para muchas selecciones por la tremenda odisea que significaba llegar hasta Sudamérica en 1950. Las presiones de la organización ayudaron a completar un Mundial que no contó con mucha presencia de equipos europeos, aunque sí estuvieron España, Inglaterra, Italia, Suiza, Yugoslavia y Suecia.
Las fases de clasificación de la época eran mucho más complicadas que las de ahora. Eliminatorias a ida y vuelta con desplazamientos terribles en algunos de los casos. Todo, en medio de una época convulsa en Europa, aún sufriendo las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial.
Para completar el Mundial, se le mandó una invitación a Estados Unidos. Sin equipos profesionales en el país, ni Selección Nacional organizada, entre varios organizaron un equipo para poder personarse en la cita de 1950 en Brasil. Habían caído en el grupo de Inglaterra, Chile y España. Las previsiones de desastre eran evidentes.
Un conjunto de aficionados, procedentes muchos de otros deportes, veteranos de guerra y la presencia de italoamericanos terminaron por completar la primera Selección Norteamericana de la historia. Sin recursos, con el apoyo de unos cuantos mecenas y de los propios jugadores y entrenador, la expedición puso rumbo a Brasil.
Allí les esperaba España en el debut. Digna derrota por 3-1 y aviso a navegantes. Después llegó la temida Inglaterra, eterna favorita. La sensación de superioridad de los ingleses, que habían goleado en un amistoso previo a los norteamericanos, impresionaba. Se trataba de un equipo plagado de profesionales del más alto nivel. Lo mejorcito de Europa, procedentes del país que había inventado el fútbol, contra un grupo de aficionados que se había reunido a última hora para participar.
Las previas hablaban de goleada escandalosa antes de que sonara el pitido inicial. Pero si algo tiene de maravilloso el fútbol, es su imprevisibilidad. El 29 de junio de 1950 está grabado con letras de oro en la historia de los Mundiales. Una desconocida Estados Unidos conseguía su primera victoria de la historia en los Mundiales, con un equipo completamente amateur y ante la todopoderosa Inglaterra, que se permitió el lujo de dejar fuera a una de las grandes estrellas de la época, Stanley Matthews. Un solitario gol de Joe Gatjens le dio el triunfo a los norteamericanos. Un tanto que forma parte de la historia del fútbol estadounidense.
Estados Unidos acabaría eliminada tras perder 5-2 ante Chile, pero su participación en el Mundial de Brasil tuvo una gran repercusión en el país, y fue el inicio de un movimiento social que empezó a contemplar el 'Soccer' como opción en una nación marcada por el fútbol americano, el baloncesto y beisbol.