Hay miedos en el mundo del fútbol que, no se sabe bien por qué, se reproducen con el paso del tiempo y acaban marcando el devenir de la carrera de un jugador. A Falcao parece habérsele reproducido el recuerdo de la lesión que en 2014 le impidió disputar el Mundial de Brasil.
Esta vez el campeonato del mundo tendrá lugar en Rusia y el colombiano no quiere perdérselo de ninguna manera. Por eso, cuando se cumplen cuatro años de su gravísima lesión (tuvo lugar un 22 de enero de 2014), anda con pies de plomo a la hora de vestirse de corto.
El delantero ha evitado las rondas más asequibles para el equipo del Principado en las copas, reservándose para más adelante, y ha despertado dudas en los aficionados del equipo, que temen que se guarde en exceso para el Mundial, su última gran oportunidad de brillar a nivel internacional.
Tras no jugar ante Yzeure en Copa y ante Niza en Copa de la Liga, Falcao tampoco entró en la lista de convocados para el partido de Ligue 1 ante el Montpellier.
"Todavía tiene un pequeño problema muscular", dijo Jardim sin dar muchos detalles, aumentando las dudas en relación a un futbolista que fue proclamado deportista del año hace escasas fechas.