Para Zidane, la 'bbc' siempre ha sido indiscutible. Él mismo lo dijo: "Si los tres están al cien por cien, jugarán". Pero las tornas podrían estar cambiando en la 'Casa Blanca'. Y es que, tanto Bale como Benzema han comenzado de manera bastante floja la temporada, algo que contrasta tremendamente con el gran momento que viven Isco y Asensio.
Pese a ser jugadores de talla mundial y tener un reconocimiento futbolístico fuera de toda regla, Karim y el 'Expreso de Cardiff' ya no ilusionan tanto al madridismo. El francés sigue desesperando con su irregularidad y el ex del Tottenham parece haber bajado su nivel de manera preocupante desde su última lesión.
El mal momento de ambos se acentúa con la falta de gol que atraviesan. Ninguno de los dos ha logrado ver puerta desde que comenzara la pretemporada. Suman juntos 719 minutos... y la amenaza que solían representar en las áreas rivales ha desaparecido por completo.
Zidane tiene un dilema. Sabe que Florentino le empujará indirectamente a apostar por dos de sus grandes fichajes de los últimos años, pero mientras, el técnico ve cómo tanto Asensio como Isco se están mereciendo tener un protagonismo mayor. Sobre todo, en el caso del balear, que suele partir casi siempre desde el banquillo.
Eso sí, el francés ha encontrado algo de calma en la tormenta. La sanción de Cristiano Ronaldo, que se perderá los próximos cinco partidos a causa de su empujón a De Burgos Bengoetxea, provocará que 'Zizou' tenga un tiempo extra para seguir reflexionando sobre cuál será el once de gala en esta temporada 2017-18. El portugués dejará un hueco libre que provocará que no corra peligro el puesto de Benzema ni el de Bale. Una pequeña prórroga para el bendito problema de Zidane.