Desde que está en el Atlético de Madrid, Antoine Griezmann se ha convertido en una de las pesadillas del Real Madrid. No es que haya anotado una gran cantidad de tantos ante los blancos, pero sí que ha sido el auténtico estilete del Cholo ante el eterno rival.
Sin embargo, nunca había llegado tan bajo Griezmann a un derbi. El francés llega sin goles en los últimos siete partidos y con las sorprendentes sustituciones de Butarque y Riazor a sus espaldas.
El ex de la Real Sociedad ya fue decisivo en su estreno con los rojiblancos ante el Real Madrid. Dio la asistencia a Mandzukic en la Supercopa de 2014 y los de Simeone levantaron su último título hasta la fecha.
Poco después, el Atlético ganó en Liga al Real Madrid y, en la Copa de esa misma temporada, los rojiblancos también apearon a los blancos en Copa tras el 2-0 de la ida y el 2-2 de la vuelta. Dos nuevas asistencias, esta vez a Torres, le pusieron en el panorama.
Todavía en la 2014-15, Griezmann anotó un tanto en el 4-0 del Atlético al Real Madrid, aunque no fue capaz de brillar en la eliminatoria de octavos entre ambos en Champions, que se llevó el Real Madrid con el famoso gol de Chicharito Hernández.
La 2015-16 comenzó con un 1-1 en el Calderón y Griezmann fallando un penalti ante Keylor, pero en el Bernabéu los rojiblancos se impusieron con un solitario tanto de Griezmann (0-1).
En la final de la Champions, un nuevo penalti fallado ante el Real Madrid, pero una actuación muy buena que llevó a los suyos hasta la fatídica tanda de penaltis de Milán.
La pasada campaña, Griezmann volvió a ser decisivo en el 1-1 del Bernabéu (marcó el gol), pero pasó desapercibido en el 0-3 liguero con el que se despidió el Calderón.
Las semifinales de la Champions fueron de nuevo una cruz para los 'colchoneros', con Griezmann fallando ocasiones en la ida y siendo uno de los héroes del conato de remontada en la vuelta.
¿Qué Antoine se verá en el estreno del Wanda?