El centrocampista brasileño Coutiho fue uno de los jugadores más destacados del saco de goles que le endosó el Liverpool al Spartak de Moscú en el último partido de la fase de grupos de la Champions League.
Coutinho fue capaz de hacer tres goles para ponerle aún más largos los dientes al FC Barcelona, que no pudo hacerse con uno de sus objetivos más principales, por lo que sufrió un 'troleo' en zona mixta.
Fue una cadena noruega la que entrevistó al brasileño. A los micrófonos estaban el ex jugador Fjortoft y Carragher y durante la entrevista, al segundo de ellos le sonó el teléfono móvil. Cuando fue a cogerlo, Fjortoft ke preguntó si la llamada era del Barcelona.
Rápido, Carragher quiso eliminar toda la tensión porque Coutinho se quedó con la boca abierta (pero entre risas) diciendo la famosa frase de Piqué: "Se queda".