Quizá muchos no recuerden a Julien Faubert, cuya carrera deportiva ha dejado varios detalles más que significativos. El francés, que pasó por el Madrid con mucha más pena que gloria, tuvo el inolvidable honor de recibir el '10' de Francia en el primer partido del combinado galo sin Zidane.
A Francia todavía le dolía el alma por la marcha de su estrella, que se despidió del fútbol con un cabezazo a Materazzi en una final de un Mundial, el cual Francia perdió. Tras la Copa del Mundo, Francia se midió en Sarajevo a Bosnia en un amistoso... y Faubert tuvo su noche de gloria.
Da la casualidad de que aquel fue el primer y último partido que Faubert disputó con la Selección Francesa. Fue titular, heredó el '10' de uno de los mejores jugadores de la historia y, encima, marcó un gol. La imagen de sus compañeros abrazándolo hacían presagiar un futuro prometedor para Faubert.
Nada más lejos de la realidad. El extremo nunca volvió con Francia, aunque por el camino tuvo tiempo de vestir la camiseta del Madrid. Eso sí, lo que más se recuerda de Faubert en el cuadro blanco fue que se quedara durmiendo en un encuentro. Sí, como lo leen.
Tras aquella cortísima etapa, Faubert regresó al West Ham y posteriormente pasó por Elazigspor, Girondins de Burdeos, Kilmarnock y, en enero de 2017, se enroló en las filas del FC Inter finlandés. Un equipo sin grandes aspiraciones en el que el hombre que heredó el '10' de Zidane podría echar el cierre a su carrera.