Salió como un tiro Flamengo. Llevado en volandas por un Maracaná impresionante, los de Reinaldo Rueda salieron dispuestos a sorprender a Independiente desde los primeros compases. Y encontró el camino a la portería rival por medio de la conexión Everton-Felipe Vizeu.
Aunque el que más peligro generó fue Diego gracias a su rosca infinita a balón parado. Encontraba a Juan cada vez que tenía la ocasión de colgarla al corazón del área, y allí fue donde Flamengo consiguió el 1-0. Fue Paquetá, tras una prolongación al primer palo, el que empujó al fondo de las mallas un balón muerto en el área pequeña.
Aunque no le duró mucho la alegría a Flamengo. Wilmar Roldán, colegiado del encuentro, se tornó en protagonista. Señaló un dudoso penalti a Meza que, como ya hiciera en el Lanús-River que también arbitró, tuvo que consultar el VAR. Éste le dio la razón y Barco, a sus 18 años, se encargó de hacer el resto y poner el empate.
Tras el descanso. Paquetá casi entra en la historia del fútbol tras una jugada maradoniana que 'estropeó' Campaña con su parada. Se marchó de todos sus rivales y tiró una ruleta increíble dentro del área. A buen seguro que los grandes de Europa habrán tomado buena nota del que ha sido uno de los mejores jugadores de la final.
Pero la segunda parte no fue buena para Flamengo. Se volcó en el área de Independiente y acumuló delanteros en el área rival, pero era incapaz de encontrar el camino al gol. Vinícius Júnior fue la primera apuesta de Reinaldo Rueda desde el banquillo, pero a pesar de su tesón apenas creó peligro por su banda.
Las más claras fueron para Independiente, que aprovechaba los huecos que dejaba el equipo brasileño a sus espaldas. Gigliotti, Meza y Barco pudieron dinamitar la final antes del 90, pero la mala fortuna se lo impidió. Juan sacó un balón en la línea de gol tras una espectacular vaselina de Gigliotti que muchos ya veían dentro.
Campaña le dio emoción a la final tras una mala salida en el tiempo de descuento que dejó la pelota muerta dentro del área, pero ni con esas. No encontró puerta los remates de ninguno de los jugadores de Flamengo y el árbitro decretó el final del encuentro.
Estalló la alegría entre los jugadores del 'Rojo' y su afición en Maracaná. El equipo con más Libertadores de Sudamérica vuelve a tocar el cielo continental siete años después de su último título.