Arrancó el cuentro con poco ritmo, Polonia y México se tanteaban buscando el filón por donde desarbolar a su rival, pero la falta de velocidad evitaba cualquier tipo de desborde.
Sin embargo, la Selección Mexicana vio premiada su iniciativa y Raúl Jiménez aprovechó un rechace dentro del área, para ejecutar al guardameta polaco con un fuerte disparo con la zurda.
Guardado y Aquino trazaron una gran jugada que, aunque no consiguieron conectar con su delantero, el balón terminó cayendo en las botas del atacante del Benfica, que no perdonó.
Tras el gol, Polonia dio un paso adelante en busca del área de Corona. Un movimiento que no se vio acompañado de claridad en los últimos metros, desperdiciando sus acometidas en la orilla mexicana.
Aún así, Zielinski tuvo dos oportunidades de igualar el marcador, ambas al contragolpe, pero ni en el minuto 30 ni en el 56, el delantero polaco consiguió firmar las tablas.
Un carrusel de cambios fue indicando la decadencia del ritmo de un encuentro que acabó con un tímido arrebato de orgullo polaco, que apenas inquietó a los mexicanos.