Dos candidatos al Mundial serán los encargados de echar el cerrojo a las porterías de Athletic y Sevilla, que se enfrentan esta jornada en San Mamés. Dos guardametas diferentes en sus prestaciones pero convincentes con el paso de los meses.
Obviando los posibles parecidos futbolísticos, ambos cancerberos guardan una particular relación: el Real Madrid. En el caso del primero, las informaciones hablan de un fuerte interés del club blanco por sus servicios y que incluso Zidane habría dado el visto bueno a su fichaje.
El mayor problema para el Athletic llega porque Kepa no ha renovado aún su contrato. El asunto se ha ido demorando y en la entidad bilbaína tiemblan por ello, ya que Kepa sería libre de negociar con el club que quisiera a partir del 1 de enero.
Diferente es el caso de Rico, al que los movimientos del Madrid le afectaron de forma indirecta. Con Donnarumma sonando para llegar al Bernabéu, el Milan llegó a tener (según medios sevillanos) muy avanzada la operación con el portero.
Finalmente, Donnarumma se quedó en Milán y Rico no sólo permaneció en Sevilla, sino que además renovó su contrato hasta 2021, ampliando su cláusula de rescisión hasta los 40 millones de euros.