Leicester y West Bromwich Albion evidenciaron los típicos problemas de pretemporada y empataron en un igualado choque que no tuvo excesiva intensidad y que sirvió como excelente preparación de ambos para la próxima Premier League.
El choque no fue demasiado vistoso, pero sí que dejó dos golazos en las botas de Jay Rodríguez y Riyad Mahrez. Mientras que el primero superó por toda la escuadra a Hamer, el argelino empató con un lanzamiento a la esquina inferior marca de la casa.
El mediapunta fue una de las grandes atracciones del encuentro y lo intentó por todos los medios en una primera mitad disputada y con alternativas.
La reanudación, con los múltiples cambios, tuvo menos continuidad y el choque se disputó en los penaltis, con el Leicester imponiéndose y pasando a la final.