Luka Modric no es un sospechoso habitual a la hora de recibir tarjetas. Sin embargo, en medio de la impotencia del Real Madrid en la última Supercopa disputada por los blancos, el croata vio la tarjeta roja al ver cómo su equipo no era capaz de empatar ante el Atlético de Madrid en el Calderón.
El Real Madrid perdió la Supercopa y perdió algo mucho más valioso: la presencia del mariscal croata en el siguiente partido de la competición. Como hasta esta temporada el Real Madrid no disputó la Supercopa, la sanción no se ha cumplido y el balcánico tendrá que ver el Barcelona-Real Madrid desde su casa.
A Modric le llega la hora de parar en el peor momento, con el equipo en pleno crecimiento y ante el eterno rival, en una Supercopa muy esperada en el fútbol español.
A Zidane, sin embargo, la baja le abre un abanico de posibilidades para dar minutos a los teóricos suplentes. En lugar del croata podría entrar Cristiano Ronaldo y se mantendría en el once Isco, o Zidane también podría apostar por mantener el 4-4-2 e introduciría a Kovacic, Asensio o incluso Dani Ceballos en la posición de Modric.
Opciones que da un fondo de armario amplio que otros equipos no tienen.
Luka Modric fue expulsado en la última Supercopa de España que jugó el Real Madrid, así que no podrá jugar el domingo.
— Arancha Rodríguez (@AranchaMOBILE) 9 de agosto de 2017