Luz verde al Wanda para albergar la final de la Champions

Cinco días antes de que el Comité Ejecutivo elija las sedes para las finales de ambas competiciones, el próximo día 20 en Nyon (Suiza), la UEFA hizo público el informe sobre los candidatos, que son los dos estadios españoles junto al estadio olímpico de Baku, aspirante a las dos finales, y el Besiktas Park de Estambul, que aspira a la final de la Liga Europa.

De acuerdo al informe, el Wanda Metropolitano (67.829 espectadores) también recibe una calificación favorable sobre sus zonas de aparcamiento y el bienestar de los aficionados en su interior, además de cumplir igualmente las exigencias de UEFA para el acceso y ubicación de personas discapacitadas.

Vestuarios, aseos y salas de primeros auxilios y control de dopaje son aspectos igualmente valorados por la UEFA, junto a las zonas VIP del recinto, que por contra no dispone de espacio suficiente para las áreas de hospitalidad de los patrocinadores en su interior, en opinión de la UEFA.

Ésta destaca que el número previsto de tornos de acceso es suficiente para permitir la entrada de todos los espectadores en una hora y que el recinto cuenta con un certificado de seguridad para una rápida evacuación.

El informe de evaluación sobre los candidatos a la final de la Europa League pone algunos peros al Sánchez Pizjuán de Sevilla (42.809 espectadores), pese a reflejar que el estadio acometerá una renovación que acabará en diciembre 2018.

Según el documento, el estadio sevillista sólo cumple parcialmente las exigencias en términos de capacidad y accesibilidad; no dispone de suficientes zonas de aparcamiento disponibles y las existentes están situadas bastante lejos.

La UEFA cuestiona ciertos aspectos para la comodidad de los espectadores, como el hecho de que haya "únicamente" 13.071 asientos cubiertos y que cuente con "un número limitado se aseos, insuficientes salas para primeros auxilios y pocas facilidades para discapacitados".

Sí valora los planes de evacuación de que dispone el recinto, aunque considera que la sala de control es demasiado pequeña para policía, bomberos, servicios médicos y personal de seguridad privada, a la vez que estima bajo el número de tornos.