Messi ya sabe lo que es llorar por Argentina. Sabe lo que es el fracaso, vivir la más dolorosa de las derrotas y saborear hasta tres grandes títulos para quedarse a las puertas de la gloria. Pero perderse un Mundial está en otro escalón.
El astro argentino ha recibido a lo largo de muchos años infinidad de críticas desde Argentina. Siempre salió perdiendo en las odiosas comparaciones con Maradona entre los hinchas de la 'Albiceleste'.
Eso sí, tras su renuncia recibió un sinfín de mensajes de ánimo, pidiéndole su regreso a la Selección tras perder su segunda final de Copa América ante Chile.
Y 'La Pulga' volvió. Lo hizo para llevar a Argentina hasta Rusia, pero los resultados no fueron los esperados. Por ello, Messi se encuentra en una situación hasta entonces desconocida para él.
No lucha por un gran título. Por levantar una Champions, una Copa América o incluso todo un Mundial, lo hará para no evitar un fracaso histórico que podría quedar marcado por siempre en su carrera deportiva.
Como cuando un equipo pequeño juega por evitar el descenso. Esa presión en el pecho en el que cada balón es luchado, sufrido y celebrado como si la vida te fuera en ello.
Argentina espera ante Perú al mejor Messi, mejor dicho, lo necesita. De él depende que La Bombonera lata de alegría o tiemble de miedo. Porque en las botas de Messi está medio billete para el Mundial de Rusia.