La 'era Valverde' no ha podido comenzar mejor. Después de doblegar a la Juve, los azulgranas se han impuesto al Manchester United en un choque en el que incluso pudieron incluso golear en la primera parte.
Y es que el Barcelona fue un ciclón en los primeros minutos de partido. Situó la línea de presión casi en el área rival y asfixió al United, que se veía por momentos incapaz de pasar de su propio campo.
Messi y Neymar hacían de las suyas ante una defensa incapaz de frenarlos. Fue De Gea el que evitó una goleada con una recital de paradas propias de uno de los mejores porteros del mundo.
'La Pulga' estrelló un balón a la madera, aunque antes Neymar se plantó ante De Gea para estampar un mano a mano en el cuerpo del guardameta. Suárez completó el registro de ocasiones de la 'msn' con un disparo cruzado con el que casi 'moja'.
Fue Neymar quien rompió la lata. Se aprovechó de una jugada en la que un balón quedó muerto sin que ningún defensa del United fuera capaz de despejar. Se la encontró en el área pequeña y superó con facilidad a De Gea.
Sorprendentemente, el United no reaccionó. Los de Mourinho fueron incapaces de contestar a un Barcelona que se veía muy superior y que pudo ampliar su ventaja antes del descanso.
Cambios y bajón en la segunda mitad.
Tras el intermedio, el guion cambió por completo. Tanto, que bien podríamos definirlo como otro partido. Excepto a Cillessen, cuya actuación fue bastante destacada, Valverde dio entrada a un once totalmente diferente y el Barça casi desapareció del terreno de juego.
Una ocasión muy clara que Alcácer desperdició y poco más. Ese es el resumen ofensivo de un Barça que paso sin pena ni gloria y que se vio por momentos superados ante un United más intenso.
Y es que los de Mourinho dieron un paso adelante en los últimos minutos de la segunda parte. Los cambios sentaron bien a los 'red devils' que pudieron empatar en los últimos compases.
Salvó Aleix Vidal una de las más claras cuando Martial recibió dentro del área e intentó un regate que le hubiera dejado sólo para poner el 1-1 y mandar el duelo a penaltis.
No lo hizo y los azulgranas firmaron su segundo triunfo gracias a un Neymar enrachado.