La vida a veces te pone pruebas duras para medir tu resistencia y capacidad de adaptación. Nauzet Pérez vivió la pasada campaña su estreno en Primera División con Osasuna y rápidamente pasó al olvido con el fichaje de Sirigu por parte del equipo navarro.
Sin sitio en Osasuna después del descenso, Nauzet Pérez estuvo tres meses sin equipo y vivió entrenando con el Lanzarote de Tercera División hasta que le llegó la oportunidad de jugar de nuevo al máximo nivel.
El modesto portero fue fichado por el APOEL chipriota y, casualidades del destino, pasó en diez días de estar en el paro a defender la portería de un equipo en la Champions League y en uno de los estadios más importantes.
Pese al buen rendimiento del mexicano Raúl Gudiño, Nauzet Pérez fue elegido para defender la portería del cuadro chipriota y pudo efectuar su debut en la máxima competición de clubes con 32 años y en todo un Signal Iduna Park.