Punto final al fichaje más ridículo de la historia del Barcelona

El Barcelona anunció por sorpresa el pasado invierno el fichaje de un joven delantero brasileño procedente del Fluminense. El futbolista, de 19 años, llegaba a la entidad azulgrana para reforzar el filial, que lo estaba pasando realmente mal en Segunda División B, pero con vistas a reforzar al primer equipo en el futuro.

En un primer momento, se dijo que antes de que pudiera debutar con los azulgranas tendría que alcanzar una forma física que había perdido en los meses anteriores en Brasil. Sin embargo, el tiempo pasaba y Robert no debutaba con el segundo equipo del Barcelona. Así, entre grada y banquillo se ha pasado medio año en el que sólo le hemos visto enfundarse la 'azulgrana' en una ocasión: con motivo de la final de Copa de Catalunya, en la que disputó 30 minutos.

Con este nulo bagaje abandona el club un fichaje sorprendente y que nunca tuvo la confianza del cuerpo técnico del Barça. ¿Para qué fichó entonces?

Junto a él, dejan el Barcelona Salva Chamorro, Padilla y Huertas. Así lo anunciaba el equipo azulgrana en el Twitter oficial de la cantera:

Salva Chamorro, Huertas, Padilla y Robert Gonçalves no seguirán en el Barça B https://t.co/nR2F1Zm5RX #FCBMasia pic.twitter.com/9WWsvC1WfQ

— FC Barcelona - Masia (@FCBmasia) 31 de mayo de 2016