El estadio de La Paz pudo con Thiago Silva, que apenas aguantó 30 minutos sobre el terreno de juego boliviano. Los integrantes de la expedición brasileña fueron preparados al encuentro, pero el central del PSG tuvo que marcharse mareado y ser sustituido por Marquinhos.
Las particularidades de jugar a una altura superior a los 3.000 metros no son las mejores para los futbolistas, una baza que intentan aprovechar los bolivianos para sacar puntos en casa.
El defensa brasileño se sintió indispuesto y tuvo que ser atendido sobre el terreno de juego. No pudo continuar, visiblemente mareado ante la falta de oxígeno que provoca jugar a esa altura.