El citado estudio ha sido realizado por la Escuela UQ de ciencias biológicas en colaboración con el Profesor Robbie Wilson. Para el estudio se han usado técnicas analíticas desarrolladas en biología evolutiva.
A través de estas técnicas se han podido determinar y evaluar habilidades, capacidades y actitudes atléticas, y cómo influyen durante un partido. Así, se llegó a la conclusión de que un jugador con gran habilidad en el manejo de balón tendrá más influencia en el juego que un jugador muy veloz.
Según el estudio, tener la capacidad para enviar pases precisos, tener control y manejo de balón alto, y habilidades para el regate, son factores determinantes en la práctica del fútbol.
Por tanto, otros factores como la velocidad o la fuerza quedan en un plano secundario y, aunque importantes, pasan a tener un papel complementario. Atendiendo a este estudio, jugadores como Messi o Neymar son los más influyentes sobre un terreno de juego.
Gracias a este tipo de estudios, el profesor Robbie Wilson está colaborando con escuelas de fútbol en Brasil, con el objetivo de incidir en el desarrollo de las habilidades futbolísticas de los más jóvenes.
Wilson es consciente de que el entrenamiento y desarrollo de la habilidad abarca varias dimensiones y factores que son los que pretende trabajar en los futbolistas que empiezan a despuntar en su desarrollo como futbolistas.
Según el propio profesor, existen chicos que cuentan con gran potencial, pero que no son elegidos para programas de desarrollo y entrenamiento por no ser los más veloces o los más fuertes.
Con la intención de mostrar al mundo la eficacia de sus estudios, Wilson pondrá en práctica sus métodos en escuelas de fútbol de Australia. De esta manera, Australia pretende dar un salto de calidad en el fútbol mundial.