Aún quedan no pocas semanas para ver de vuelta a Ousmane Dembélé, el gran fichaje del Barcelona para esta campaña. La ausencia del francés, lesionado desde mediados de septiembre, ha dejado a Valverde buscando la tecla correcta para ocupar su vacío.
El preparador azulgrana lo ha intentado de varias formas. Empleando a centrocampistas como André Gomes o Denis Suárez, apostando por un extremo puro como Deulofeu o reforzando el centro del campo para dejar arriba a Messi y Suárez.
De momento, los resultados son difícilmente mejorables para el Barcelona, pero no así su juego. Quizá las continuas variaciones han evitado el asentamiento del estilo buscado. El equipo estaba diseñado para que todo fluyera alrededor de una 'msd' a la que todavía le falta una pieza.
Mientras tanto, Dembélé continúa con una recuperación que se prolongará, salvo milagro, hasta el próximo año. Ahí se podrá comprobar si los experimentos de Valverde tocan a su fin.