La elegancia de Denis Suárez y su buen trato por el balón no acaban de asentarse en el Barcelona. Tiene oportunidades el joven centrocampista, como la última ante el Espanyol, pero el peso del escudo está atenazando a un futbolista con una importante capacidad de crecimiento.
Ante el cuadro 'perico', Denis apenas fue protagonista. Sobó el esférico más de lo debido pero jamás llegó a ser trascendente en el juego. Pese a todo, el azulgrana tuvo una ocasión clamorosa que dilapidó cuando nadie lo esperaba.
Algo parecido le ocurrió ante el Celta, también en Copa, cuando mandó al limbo una oportunidad magnífica para sumar un tanto. Tras el choque, Denis asumió la culpa y se mostró contrariado por la acción.
La llegada de Coutinho le puede apartar aún más del foco, aunque en el Barcelona descartan a día de hoy su salida. Sólo una oferta irrechazable haría que Denis, que sigue quemando oportunidades, se marchara del Camp Nou.