La última etapa del defensa francés vistiendo la camiseta del Barça no fue para guardar en el recuerdo. En las dos últimas temporadas como blaugrana, el francés se llegó a perder hasta 39 partidos a causa de las lesiones.
Este hecho le valió el calificativo, tan usado en el fútbol, de jugador de cristal. Sin embargo, la transformación que ha sufrido Mathieu al cambiar de camiseta ha sido enorme. El cambio de aires parece haber rejuvenecido al ex barcelonista.
Consciente de sus problemas físicos, el francés pidió a los servicios médicos del equipo luso que estuvieran permanentemente a su lado y pendientes de su evolución física. De modo que, cada semana, un miembro del cuerpo médico trabaja personalmente con el francés.
Uno de los principales artífices de dicha transformación es el fisioterapeuta francés Bruchard, quien ya lo trató en su etapa en el Barcelona. A estas alturas de temporada, el francés ha disputado ya siete partidos más que toda la temporada anterior completa.
Según los profesionales del equipo técnico del Sporting, una de las claves del cambio del francés es la motivación y actitud con la que Mathieu ha encarado el cambio de club y de liga, y la buena relación con el técnico, quien pidió personalmente su incorporación.
Mathieu se ha convertido en pieza fundamental del eje de la defensa del Sporting de Lisboa junto a Coates. Casi 2.000 minutos de juego en los que ha anotado dos goles y repartido una asistencia. Además, sólo ha visto una tarjeta amarilla hasta ahora.
Es un fijo e indiscutible en la defensa lusa, así lo demuestran sus 23 titularidades en lo que va de temporada, Sólo se ha perdido dos partidos, uno de ellos de Champions ante la Juventus, donde su equipo perdió. Además, ha completado un total de veinte encuentros.
El francés parece haberse convertido en talismán para el equipo de Jorge Jesus, y es que el Sporting todavía no ha perdido en torneo liguero con él sobre el terreno de juego, Todos estos datos muestran el buen rendimiento que el francés está mostrando en el equipo portugués hasta el momento.
Una vez ha dejado en el olvido los problemas físicos que no le permitieron brillar en el Barcelona, quien sabe si, manteniendo este nivel de juego, Deschamps se acuerda de él y lo incluye en la lista para el Mundial de Rusia 2018.