El delantero mexicano cumple su segunda temporada en Chivas Guadalajara. Creció y se desarrolló en Tigres UANL, equipo desde el que, gracias a una temporada espectacular en la campaña 2013-2014, dio el salto a Europa.
En aquella temporada Pulido completó 46 partidos con un total de 25 goles. Unos resgistros que, con tan sólo 22 años, le sirvieron para que varios clubes europeo se fijaran en él.
Puso rumbo a Grecia. Primero al Levadiakos, cuadro en el que firmó una temporada más que discreta, sin embargo, los 25 goles de la última campaña en Tigres aún estaban frescos en la retina de los dirigentes del Olympiakos que, finalmente, se decidieron a su contratación.
Muy pocas oportunidades en la primera temporada, en la que anotó seis goles, pero en la que no llegó a los 1000 minutos disputados. La siguiente campaña, en el mes de septiembre, Pulido regresó a México.
Ya en la filas de Chivas el delantero internacional volvió al buen nivel exhibido en Tigres años atrás. Se convirtió en una pieza determinante en la consecución del Clausura 2017 al aportar nueve goles y dos asistencias.
A raíz de sus actuaciones, el seleccionador Osorio puso su confianza en el delantero para la disputa de la Copa Oro. Sin embargo, una desafortunada fractura de húmero en un amistoso ante Paraguay lo mantuvo dos meses en el dique seco.
Cuando en la jornada 12 del pasado torneo Apertura, Pulido regresaba a los terrenos de juego, una nueva lesión truncaba su vuelta a la élite. Desde entonces, tan sólo seis partidos en los que sus actuaciones han sido intrascendentes.
Desde su regreso a México en los 31 partidos disputados sólo ha anotado nueve tantos repartidos entre los tres torneos que ha disputado. Estos números están provocando que muchos se pregunten si Pulido es un delantero de nivel para Chivas y para la Selección de México.