"Nunca volveré a comprar el Milan porque tras la llegada del dinero del petróleo es necesario mucho dinero para mantener un equipo a nivel internacional. Una familia no puede en solitario soportar estos gastos", espetó Berlusconi, en una entrevista al 'Corriere della Sera'.
El magnate italiano confía en el buen hacer de los nuevos propietarios: "Hemos tenido bancos y patrocinadores internacionales que nos han confirmado que la operación era segura. Hemos hablado con personas que nos han garantizado la limpieza de las gestiones".
Así, las dudas se ciernen sobre Li Yonghong. El empresario chino al que acusaron de ser un farsante y que podría dejar al Milan en una complicadísima situación financiera.