Juventus, Roma, Liverpool y Sevilla no estarán de acuerdo, pero lo cierto es que para el espectador neutro se podrían dar unos enfrentamientos a unos niveles no vistos en las últimas ediciones. Barça-Madrid, Bayern-City, Madrid-City, Barça-Bayern... son partidos de alto voltaje y con un favoritismo muy repartido.
Lo cual, además, tendría el añadido de una final muy igualada y entretenida: cualquiera de esos cuatro supervivientes, si es que cumplen la lógica sobre el campo, estaría en condiciones de proclamarse campeón. Por potencial y por historia.
Los dos mejores equipos del mundo, el líder y próximo campeón de la Premier y el primer clasificado de la Bundesliga y más laureado de dicha competición, esos son los grandes favoritos para estar en semifinales.
El Barça se llevó el chollo
El Barcelona fue quien se llevó el rival que todos querían. Ciertamente, para el Sevilla habría sido altamente emocional enfrentarse a Monchi, pero el mundo del fútbol convenía que la Roma era el adversario preferido en el sorteo. Sufrió ante el Shakhtar y en su competición anda de capa caída.
Fútbol es fútbol, pero muy mal tienen que andar los azulgrana durante 180 minutos para no derrotar a los italianos. Además, regresarán a Roma, donde el equipo de Guardiola confirmó su supremacía en Europa con el catalán en el banquillo.
La reedición de Cardiff
El máximo favorito, el actual bicampeón, tendrá un rival de gama media. No tan temible como hubiera sido uno de los grandes, ni tan accesible como Sevilla o Roma. El recuerdo de la final de Cardiff, también la de Ámsterdam, da un empujón de moral a los de Zidane, que además se mueven como nadie en la mejor competición de clubes.
Por si fuera poco, se llevaron por delante al PSG en octavos ganando los dos encuentros. Cuando había quien quería ver a los galos como claros favoritos, los blancos tiraron de historia y sacaron todo lo mejor de sí para imponerse.
Para los de Allegri, el listón no puede estar más alto. Pasaron a cuartos siendo peores que el Tottenham en 180 minutos. Eso sí, demostraron que su escudo también pesa en Europa y que ni en los días malos se le puede descartar.
Además, jugadores clave con Mandzukic, Bernardeschi o Cuadrado no estuvieron contra los ingleses y reforzarán el potencial. A su favor, que en las eliminatorias a doble partido con el Madrid han tenido mejor suerte.
Guardiola vs. Klopp
El único enfrentamiento fratricida del sorteo dejará a Inglaterra sin un representante, aunque le garantizará uno peleando por la final. A priori, el City, camino de un triplete con Guardiola, es el favorito. Pero el Liverpool tiene más tradición y títulos y un triplete que es envidiado en Europa: Salah, Firminó y Mané.
Los 'citizen' tienen plantilla, entrenador y bagaje como para considerarlos favoritos al título. Sin embargo, en las eliminatorias de las últimas ediciones ha patinado y demostrado que aún está verde para los momentos de la verdad. Si hay un año para romper esa tendencia, es este.
El Liverpool se merendó al Oporto en octavos y Klopp ha demostrado que sabe hacerle daño a Guardiola y plantearle los partidos. No en vano, fue el primer técnico que venció este año al entrenador catalán. Tiene la fórmula.
Lo imponente del Allianz Arena
Como ocurre en el Barça-Roma, el Sevilla-Bayern es el otro emparejamiento más desnivelado. Los muniqueses, con serios reveses en las rondas finales las últimas temporadas, tienen una oportunidad pintiparada de meterse en semifinales.
Por su parte, los de Montella, tras asaltar Old Trafford, acudirán a la cita sin tener esa presión de la obligación de ganar, alentados por las ganas de seguir haciendo historia. Jugar la ida en casa no parece buen negocio, aunque con el Manchester United la táctica le funcionó bien.