Una vez se han enfrentado Girona y Real Madrid, una vez en la que los tres puntos se los llevaron los catalanes. Fue el 29 de octubre de 2017, con un Girona recién ascendido por primera vez en su historia a la categoría de oro del fútbol español.
Aquel 29 de octubre el Girona recibía en casa al Real Madrid con la esperanza de regalarle a los suyos una victoria histórica ante un grande como el conjunto 'merengue' de Zidane. Y así fue.
Pese a que fue el malagueño Isco el que abrió el marcador 12 minutos después del pitido inicial del encuentro, Stuani y Portu se encargaron de remontar el partido en apenas cuatro minutos en la segunda mitad.
Un partidazo del Girona en el Montilivi que ya presagiaba la buena temporada del debutante en Liga, con una tarde para olvidar para el delantero portugués Cristiano Ronaldo.
El luso apenas tuvo protagonismo en el encuentro y fue testigo de una derrota histórica ante un Girona recién ascendido, derrota que a punto estuvo de convertirse en goleada en contra, de no ser por la madera madridista que evitó hasta en dos ocasiones los goles de Maffeo y, de nuevo, Portu.
Por eso, una vuelta después, Cristiano Ronaldo tiene una misión pendiente: liderar la victoria blanca a modo de revancha. El portugués quiere celebrar los goles del Real Madrid ante uno de los rivales que tiene pendiente, demostrando por qué es el goleador nato de los 'merengues'.
33 goles en lo que va de curso en 34 partidos disputados no son casualidad. El Girona es la próximo víctima a golear.