Todo comenzó con grandes promesas. El Chelsea se había reforzado bien y esperaba continuar dominando con puño de hierro la Premier League, al tiempo que preparaba un asalto serio a la Champions League.
Sin embargo, llegó septiembre y comenzaron los problemas. Diego Costa empezó a despedirse del equipo 'blue'... el conjunto de Conte no carburaba... y lo que comenzó siendo una temporada de ilusión terminó por convertirse en una pesadilla, con el técnico italiano muy cuestionado y con el Chelsea eliminado de la Champions de manera contundente por el Barcelona, ya en este 2018.
Tampoco al Manchester United de Mou le fue mucho mejor. Los 'red devils' querían continuar con la excepcional primera temporada del luso en el banquillo, en la que el conjunto de Old Trafford consiguió ganar todas las competiciones en las que participó a excepción de FA Cup y Premier League.
Pero la realidad pronto situó al United lejos del City de Guardiola. En Europa, el rendimiento de los 'red devils' era bueno y por ahí se olvidaron los problemas del equipo en la competición liguera. La eliminación ante el Sevilla, sorprendente, terminó por desvelar el momento de forma real del equipo.
A dos meses para la conclusión del campeonato, a Chelsea y Manchester United sólo les queda como tabla para la salvación de la temporada la FA Cup. Los 'blues' se enfrentarán en semifinales al Southampton y el Manchester United se verá las caras con otro de los equipos venidos a menos en este 2018, el Tottenham de Pochettino.
Una final anticipada en semifinales para ambos con oportunidad de cubrir el expediente y demostrar que este sólo ha sido un mal año. A Conte, en cualquier caso, parece que el ir y venir de la campaña le costará el puesto. Veremos si afecta en algo a Mou...