"La pilota ens fa més -la pelota nos hace más grandes-" rezaba el mosaico que el Barcelona desplegó antes del 'Clásico' para dejar claro una vez más su gusto por un juego de toque y posesión en contraste con el vertical y de contragolpe que siempre ha perfeccionado su eterno rival.
Pero lo cierto es que, en la presente temporada, el Barça ha ido perdiendo paulatinamente el balón ante el resto de rivales, que no han tenido reparos en plantar cara e incluso dominar durante distintas fases a un equipo al que, con todo, todavía no ha logrado doblegar nadie en España.
Desde tiempos de Rijkaard, el Barcelona se había acostumbrado a monopolizar la posesión. En la 2010-11, tercera temporada de Pep Guardiola en el equipo azulgrana y cuando en palabras del propio técnico mejor fútbol hicieron, el Barcelona tuvo una media del ¡72,8% de posesión en los partidos!
Una auténtica barbaridad, que encontró comparación en la 2011-12 (año en que ganó la Liga el Madrid de Mou) y en la 2014-15 (triplete con Luis Enrique), cuando el Barça también pasó del 70% de posesión (70,1% en la 11-12 y 70% en la 14-15).
Más allá de estas campañas, tanto con Tito Vilanova (69,4%) como con Tata Martino (68,1%), y en el resto de años de Luis Enrique (67% y 66%) y Pep Guardiola (65,5% en la 08-09), el Barcelona también tuvo un claro dominio en este aspecto del juego.
Sin embargo, en la primera temporada de Valverde en 'can Barça', si bien el equipo ha ganado el doblete, la posesión ha bajado notablemente. El Barcelona sigue controlando los partidos, pero el dominio (63,1%) ya no es tan apabullante. Los azulgranas han vivido cómodos con el contragolpe y el dominio del rival y apenas han sufrido durante todo el año, certificando que en el fútbol no todo es tener el balón.
Los números en este apartado no eran tan bajos desde tiempos de Rijkaard. Y es que aquel Barcelona, al ser más vertical, no abusaba tanto del balón. El técnico de los Países Bajos cerró sus tres últimas temporadas en el Barça con 62,5% (05-06), 64,6% (06-07) y 62,7% (07-08), unos números muy alejados del tipo de fútbol que ha practicado el conjunto 'culé'... precisamente hasta ahora.