Patadas, amarillas, contragolpes, expulsiones perdonadas, una roja en la primera parte... el último Barcelona-Real Madrid, pese a no tener nada más que el honor en juego, fue uno de esos encuentros que acaban creando afición.
Azulgranas y blancos se batieron el cobre como si el 'Clásico' fuera el último partido de la temporada y los espectadores, neutrales o no, lo agradecieron, firmando 'culés' y 'merengues' el que probablemente fue el mejor partido de la presente Liga.
Precisamente el choque, con toda su cuota de polémica, recordó mucho a otro gran partido que entró en la historia de los 'Clásicos', aquel 3-3 de la puesta de largo de Messi con un 'hat trick' inolvidable que evitó la derrota de un Barcelona en inferioridad.
Al contrario que en el de esta 2017-18, el 10 de marzo de 2007 fue el Madrid el que siempre llevó la voz cantante. Y el Barcelona el que se fue recuperando a medida que todo se le ponía en contra.
En la primera mitad de ese recordado 'Clásico' de la 2006-07, el Real Madrid dominó y supo adelantarse con tremenda rapidez. Higuaín centró, Thuram taponó y Van Nistelrooy no perdonó. Apenas habían pasado cuatro minutos, pero el partido pedía mucho más y Messi empató enseguida. Combinaron Xavi y Eto'o y el argentino no perdonó en el segundo palo ante Casillas.
Las defensas eran un manojo de nervios y si en el 0-1 falló Thuram, Oleguer terminó por propiciar el 1-2 sólo un minuto después del empate de Messi. El canterano trabó a Guti y Van Nistelrooy volvió a adelantar a los suyos desde los once metros.
Entre fallo y fallo de la zaga azulgrana, el choque fue calentándose, con el Camp Nou reclamando amonestaciones a Ramos y Diarra por la excesiva dureza con la que se empleaban en cada cruce. El de Camas derribaría a Ronaldinho en el minuto 19 con una alevosa patada merecedora de roja, pero Undiano lo dejó en amarilla y el partido siguió su curso, cada vez más caliente y con los locales más indignados.
Antes del descanso empataría Messi tras un paradón de Casillas a Ronaldinho y el Barcelona tomaría el mando, acumulando ocasión tras ocasión hasta que Oleguer vio la roja -segunda amarilla- en la última acción de la primera parte por una patada en el centro del campo a Gago.
Como en el 2-2 de este 2018, a los azulgranas les tocó quedarse con uno menos durante toda la segunda mitad y el choque se les pondría aún más cuesta arriba con el tanto de Sergio Ramos en una falta lateral.
Mientras Deco seguía acumulando amonestaciones para los locales, el Camp Nou se incendiaba tras ver cómo Diarra esquivaba una y otra vez la tarjeta de Undiano, claramente un villano en el 'Clásico' como el pasado domingo lo fue Hernández Hernández durante el Barcelona-Real Madrid.
Los últimos minutos fueron un toma y daca constante y se cerraron, ya en el añadido, con un golazo de Messi, protagonista de nuevo once años después en el 'Clásico' con una segunda mitad superlativa.
Al igual que en esta 2017-18 y en un choque que también tuvo bastante polémica, el Barcelona logró salvar el empate pese a jugar toda una parte con uno menos ante el eterno rival. Si entonces no le dio para ganar la Liga, en este curso sí que podría servirle para acabar la temporada sin perder en Liga, un hito histórico y sin comparación en la historia reciente de la Liga.