Los amiguismos, los egos incontrolables, los salarios, los idiomas. Son muchas las causas que hacen que un vestuario pueda dividirse, que el día a día segmente a los jugadores. Es, precisamente, lo que ocurre en un PSG que cambió drásticamente con la llegada de Neymar, que provocó un cisma en el funcionamiento diario del cuadro parisino.
'UOL Esporte' se ha encargado de desvelar los clanes existentes en el vestuario. El primero, el de los amigos de Neymar. Curiosamente, formado por los brasileños y un alemán, Kevin Trapp, cuya novia es brasileña.
Eso le permite dominar el idioma y ser uno más junto a Neymar, el líder, Marquinhos, Thiago Silva y Dani Alves. Son los que llevan la voz cantante, aunque el citado medio asegura que su relación con la mayoría del resto de la plantilla es cordial.
Después está, no podía de ser otra forma, el grupo de los franceses. 13 futbolistas de la plantilla son galos, por lo que su importancia en el grupo es evidente. Mbappé, Rabiot y Areola lideran este grupo, que cuenta con el hándicap del idioma con respecto a la mitad de la plantilla.
Cavani y el resto de sudamericanos
Mención aparte merece el caso de Cavani, un emblema que quizá deba tomar la puerta de atrás después de que Neymar le superarase en cuanto a estatus. El charrúa, que suena para la Juve, pasa los días junto a Di María, Pastore o Lo Celso.
Curiosamente, nombres que están en el disparadero en vistas al próximo verano. Una vez se abra el mercado, es posible que todos los mencionados con anterioridad tomen caminos distintos al que siga el PSG.
Verratti, Motta, Draxler...
Además, el cuestionado Emery ha tenido que divisar durante todo el año cómo Verratti era el hombre que se adaptaba a todo. No sólo en el campo, también en el vestuario. El italiano entiende varios idiomas y eso le permite relacionarse con todo el mundo, siendo respetado por el grueso de la plantilla.
Por último, 'UOL' destaca la soledad de Thiago Motta, quien ha mantenido más de una discusión con otros compañeros en lo que va de temporada. Por último, Draxler. El alemán creó mucha polémica con sus declaraciones tras la eliminación con el Madrid, confirmándose días después que cuenta con muy pocos amigos en el vestuario, aunque tiene a los brasileños de cara.