Recién encarado el ecuador de la primera mitad, el Hellas aprovechó un saque de esquina para colocar el 1-0 en el marcador. Y ni la defensa ni el portero del Milan estuvieron demasiado lúcidos.
Caracciolo pasó por delante de los defensores y remató con una potencia espectacular el balón servido al área. Donnarumma ni se inmutó, quedándose como una estatua en el centro de la portería. El balón no llevaba una trayectoria demasiado abierta, por lo que incluso podría haber tratado de interceptarlo, pero consideró mejor esperar al remate y su equipo comenzó perdiendo.
La reventó Caracciolo contra el larguero, rebotó en la espalda de Donnarumma y entró. Mala suerte para el Milan pic.twitter.com/cZzNiZtasy
— La Voz del Calcio (@lavozdelcalcio) 17 de diciembre de 2017