En los primeros compases del partido entre Milan y Benevento, el cuadro de Gattuso se vio sorprendido por la presión inicial de los visitantes. Tanto, que forzaron una mala cesión de Ricardo Rodríguez que casi sorprende a Donnarumma.
El guardameta italiano tuvo que reaccionar rápido y tirarse sobre la misma línea para evitar que el balón se colara. Hasta la tecnología de la línea de gol tuvo que intervenir para decidir que finalmente no había entrado ese balón.
21 de abril de 2018