Que el manchego y el argentino han dejado pasajes inolvidables no hace falta recordarlo. Sin embargo, ponerle números a todos esos buenos recuerdos y sensaciones redimensiona su aportación hasta unos niveles espectaculares.
Un total de 512 veces tuvieron la suerte los seguidores del Barcelona de disfrutarlos confluyendo sobre un terreno de juego. Y en ese tramo, amén de divertirse bastante, pudieron festejar 357 victorias. Para un brutal promedio de haber ganado el 70% de ocasiones.
Los empates fueron 98, de los que sale el 19% restante de la suma. Una cifra que refleja el gen ganador que ambos han imprimido al Barcelona durante más de una década juntos.
Se mire como se mire el dato, resulta igualmente espectacular. Porque ambos han compartido 14 temporadas en azul y grana, lo cual significa que salían a cuatro derrotas por curso. Una cifra extraterrestre teniendo en cuenta que siempre disputaron Liga y Champions como mínimo.
Se rompe así una de las sociedades más letales del fútbol moderno y que a su capacidad de resuloción le unía una gran belleza de ejecución.