El Chelsea quiso liquidar el partido por la vía rápida, pero el Norwich no estaba dispuesto a ello. Los 'canaries' se mostraron muy correosos, un rival incómodo como pocos, y el Chelsea no fue capaz de hincarle el diente a esa defensa de tres centrales.
Batshuayi iluminó el camino a los 'blues' con un tanto al poco de comenzar la segunda parte, pero Lewis, en el 94', borró la sonrisa de la cara de todo aficionado del Chelsea presente en Stamford Bridge.
El 'replay' se le atragantó al Chelsea como el primer partido, llamémosle 'de ida'. Solo que esta vez no habría un nuevo 'replay', tocaba jugar la prórroga.
En ella, Willian lo intentó de todas las formas posibles, incluso simulando un penalti, pero el VAR le 'cazó' y se llevó la amarilla.
La recta final de la prórroga fue de locura. El Chelsea literalmente se desquició, y en tres minutos se quedó con 9 jugadores. Pedro vio la segunda amarilla en el 117', y Morata vio dos seguidas ya en el 120'.
La suerte de los penaltis decidió el resto. Lanzó Willian y marcó, no como Oliveira. Con ventaja en la tanda, era cuestión de tiempo. Nadie más falló, y cuando Hazard lanzó el quinto y definitivo, la euforia se apoderó del Chelsea. No hizo falta tirar el quinto de los 'canaries'.
Estaba en la cuarta ronda previa, donde se enfrentarán al Newcastle de Benítez. Un rival que, visto lo visto en este partido, puede poner en aún más aprietos al Chelsea.