A sus 21 años, Mohamed Salah ya estaba en la agenda de los grandes. Sus dos grandes temporadas en el Basilea no pasaron desapercibidas para varios equipos de la Premier, y fue el Chelsea el que terminó ganando la carrera por su fichaje.
El club londinense pagó 12'5 millones de libras por él. Lo hizo días antes de que un despitado Kinnear anunciara que ya tenía un acuerdo para hacerse con los servicios del egipcio por el doble que había pagado el Chelsea. Su gozo en un pozo cuando se enteró de que el jugador ya se encontraba en Londres con su nuevo equipo.
La carrera de Salah desde entonces podría haber sido muy distinta si llega a fichar por el Newcastle. Y es que el egipcio salió por la puerta de atrás del Chelsea para poner rumbo a la Fiorentina y terminar en la Roma. Tras mostrar un gran nivel en el Calcio italiano, Klopp tocó a su puerta.
El Liverpool apostó por él y la respuesta de Salah ha sido inmejorable: 31 goles y 9 asistencias. Uno de los mejores jugadores de toda la temporada con la que los 'red' pelean por hacerse con el subcampeonato en la Premier y competir contra los grandes por la Champions League.
Ahora, Salah amenaza, junto con Firmino y Sadio Mané, con mandar a las 'urracas' a los puestos de descenso al Championship.