El Ipswich Town busca un entrenador solvente para su concurso en la segunda división británica, el Championship, y ha visto en los valores que representaba el centrocampista una buena manera de tener un tótem en su banquillo.
Recientemente otro club de categorías inferiores, el Oxford United, también mostró su interés por el londinense.
Mucho se habla en el Chelsea de que se quiere contar con él como el entrenador del futuro, una especie de Guardiola propio para hacer carrera en el banquillo del club de su bida. Pero, mientras, le toca foguearse.