El central de 26 años, que también estaba en el punto de mira de Pep Guardiola para el Manchester City, habría decidido, en una decisión acorde con su club, cambiar de casa a partir de enero y enfundarse la camiseta 'red'.
Seguramente, el jugador se habrá decidido a ello mirando también el tema económico. El Liverpool le ha ofrecido un sueldo de 200.000 euros semanales, lo que viene dando un total de 10,4 millones de euros al año. Una auténtica monstruosidad por un defensa central.
Sobra decir que esta operación se convertirá en la más cara de toda la historia en torno a un zaguero. El pasado verano, Kyle Walker ocupó el puesto de defensa más caro de la historia (57 millones) durante unas semanas, hasta que Mendy, por medio 'kilo' más, fichó por el City.
El acuerdo aún no es oficial, pero la citada fuente afirma que se podría anunciar a partir del próximo lunes. Esta vez sí, Liverpool y Southampton se han puesto de acuerdo. Ambos clubes protagonizaron una disputa en verano en la que el propio Southampton denunció al equipo de Merseyside por haber mantenido contactos con el futbolista, lo que provocó que el holandés pidiera el 'transfer request'.