Pocos dudan de que el Leganés es uno de los equipos más rocosos y competitivos de la presenta Liga. Pocas veces da facilidades a su rival, pocas veces da su brazo a torcer. Por ello es una de las grandes noticias de la temporada. Y tras el golazo de Eraso, puso contra las cuerdas al Real Madrid.
El conjunto blanco necesitaba reaccionar, pero estuvo lejos de mostrar todo su potencial de ataque. Isco estuvo más voluntarioso que efectivo, al igual que Asensio y Benzema. Rondaron el área del conjunto 'pepinero', pero con escasas sensaciones de peligro.
Así, el Madrid se marchó al descanso sin tirar entre los tres palos. Un dato realmente llamativo para un equipo acostumbrado a avasallar antaño a sus rivales. No fue hasta el tanto del delantero galo cuando los de Zidane tiraron por primera vez a puerta.
Con la clasificación en la mano, pocos esperaban en el Bernabéu que Gabriel hiciera el 1-2 en el electrónico y volviera a poner al Madrid al borde del abismo. Lo más extraño de todo es que no fue hasta casi 30 minutos después cuando Champagne, en el 81, realizó su primera intervención. Un flojo disparo al centro de Benzema en una posición inmejorable.
Ramos tuvo la suya en los últimos minutos, aunque apenas sufrieron los 'pepineros' para mantener su ventaja y hacer historia en la Copa.