El Olympique de Marsella, histórico venido a menos, necesita volver a congraciarse con el gran escaparate del fútbol. Partidos como el cuajado ante el Braga invitan a pensar que es posible. Superó haciendo tres goles y sin encajar ninguno. Dicho de otro modo: sólo una debacle puede convertir su sueño en pesadilla.
Los franceses golpearon cuando más duele, al principio y al final del choque. Germain, artítifice de un doblete, amaneció pronto en el duelo y prácticamente hizo el 1-0 en la primera ocasión del partido. Aunque el gran mérito de la acción quedó en el pase de Payet.
Poco después, casi hace su doblete en el choque, aunque ni él ni Payet acertaron a culminar en el área. Fueron los grandes protagonistas de la tarde, porque antes del descanso volvieron a tenerla, Germain en un fuerte chut y Payet con un tiro que repelió el larguero.
No había noticias del conjunto luso, que no dejaba recibir tiros en su contra. Hasta que Germain hizo el segundo, esta vez rematando de primeras el pase del japonés Hiroki Sakai.
Cinco minutos después, Tahuvin, recién ingresado en el campo por el bigoleador, definió lo que prácticamente es una eliminatoria cerrada.