Este sistema de entrenamiento, al que dio nombre su inventor, el ex entrenador holandés Wiel Coerver (1924-2011), se basa en la prioridad del dominio del balón sobre todos los demás aspectos del fútbol. Cada futbolista, independientemente de sus aptitudes, entrenará siguiendo una pirámide de seis aspectos ordenados por importancia.
En la base del método, el gran principio que Coerver situaba por encima de los demás era que cada jugador fuera capaz de tener un control magistral de balón. El ex técnico consideraba que si un jugador era capaz de fusionarse con el esférico y manejarlo sin pensar en qué hacer, sería capaz de todo, por lo que la base primordial del entrenamiento eran ejercicios repetitivos de control del balón con ambas piernas.
En el segundo escalón se encontraba un apartado llamado "pase y recepción", que básicamente se entrenaba por parejas. Desde pases cortos al primer toque, a desplazamientos largos.
También por parejas se realizaba el tercer entrenamiento más importante, el uno contra uno. Resolver situaciones de presión era uno de los aspectos a los que más importancia le daba Coerver. Ni los porteros se libraban.
La velocidad ocupaba el cuarto lugar, por lo que la figura de los preparadores físicos también era importante para el ex técnico alemán. También se hacía mucho hincapié en la agilidad.
En el penúltimo escalón se encuentra la definición de cara a puerta. Todos los jugadores de campo practicaban tanto disparos lejanos, definiciones de mano a mano y pegada de balón. La velocidad de golpeo, es decir, lo que tarda un jugador en disparar, era un aspecto muy cuidado por él.
La última etapa del entrenamiento del método Coerver se llama "ataque colectivo" y se basa en unificar todos los aspectos anteriores. Control de balón, pase y recepción, uno contra uno, velocidad y definición tendrían lugar en este sexto y último escalón.
Pero sin duda lo más interesante de este método es que ningún jugador del equipo se libra de hacerlo. Desde el integrante con menos técnica hasta la gran estrella del equipo, todos acaban subiendo los seis escalones. Y aquí está el secreto del éxito de la Selección Alemana, uno de los combinados nacionales favoritos de cara al Mundial de Rusia.