La Junta contó con una representación del 64,07 por ciento del capital social del club, a través de 79 accionistas presentes y 7 más representados.
En primer lugar, se aprobó por unanimidad las cuentas anuales cerradas a 30 de junio de 2017 y el informe de la auditoría realizada por la Sociedad General de Auditoría del Norte SLP, que, según ha señalado el consejero Juan José Uriel, ha concluido que las cuentas ofrecen la imagen fiel del patrimonio del Racing.
Sin embargo, la auditoría también advierte el riesgo para el pago de acreedores, agravado por la limitación del club para aumentar ingresos si permanece en Segunda B, y el estrangulamiento financiero de la entidad por su deuda con la Agencia Tributaria.
En el segundo punto del orden del día, se aprobó sumar el resultado negativo de esas cuentas (-70.478 euros), según el club asumibles, a resultados anteriores.
El presidente del Racing, Manolo Higuera, que fue el encargado de explicar del presupuesto de la temporada 2017-2018, que asciende a 2.995.000 euros, destacó que el objetivo es la continuidad en la austeridad y el rigor para no aumentar la deuda.
Como suele ser habitual desde que la actual directiva se hiciera cargo del club, en esta Junta también se aprobó por unanimidad rechazar las cuentas anuales y el presupuesto de la temporada 2013/2014, las últimas cuentas que presentó el consejo de administración presidido por Ángel Lavín.
En el apartado de preguntas, Manolo Higuera aclaró a los accionistas que el Racing tiene el dominio útil de El Sardinero, para su explotación y que las relaciones con el Ayuntamiento de Santander son sensacionales.