Asaltó el Metropolitano y unos kilómetros más arriba, el Sevilla ha vuelto a mandar. Con seriedad, pegada y efectividad, el conjunto andaluz ha logrado salir de un bache que se estaba convirtiendo en un pozo. Montella se situaba en el punto de mira y la tensión se instabala en Nervión, pero el italiano ha tomado aire en Barcelona. Allí, en Cornellà-El Prat pudo apretar los dientes y los puños para celebrar su primera victoria en Liga en el banquillo del Sevilla.
A la tercera fue la vencida. Cero de seis puntos y tres derrotas consecutivas (una de ellas de Berizzo) habían hecho sonar las alarmas en el Sánchez Pizjuán, pero esta racha ha quedado en una herida que ya cicatriza.
El Espanyol quiso mandar desde el inicio y gozó de dos córners cuando todavía no se había llegado al minuto cinco. Gerard Moreno, el goleador del equipo 'perico', tuvo la oportunidad de convertirse en el nuevo fantasma del Sevilla, pero su remate fue accidentado.
El Sevilla olió sangre y tenía el arma cargada. Montella puso el arsenal sobre el verde y el 'Mudo' Vázquez apretó el gatillo primero. Correa se lo guisó antes con una gran jugada en la que dejó tirada a la defensa del Espanyol con dos amagos con el cuerpo. El delantero disparó y el regalo le cayó al 'Mudo', que esta vez sí que tuvo mucho que decir.
El partido adquirió una tonalidad roja. Muriel no encontró portería poco después cuando intentó hacer la guerra por su cuenta y el Sevilla se quitó la presión para caminar con paso firme hacia la victoria.
Sarabia se cocinó el segundo con una jugada en solitario que terminó con el balón clavado en la escuadra de Diego López. Y con este zarpazo no hubo tiempo para más en la primera parte.
Artillería para rato.
Con Nolito, Jesús Navas, Muriel y Sarabia acabó el encuentro Montella, pero en la segunda parte adelantó líneas un Espanyol que no encontró agua, aunque pudo acercarse al marcador a los pocos minutos del inicio de los segundos 45 minutos.
Gerard Moreno fue el más listo de la clase y robó un balón que pudo ser mortal. El delantero lo tuvo todo para marcar, pero se la dejó a Baptistao en la peor de las decisiones. El brasileño la mandó a las nubes. Fue la más clara del equipo 'perico'.
Pasaron los minutos y el Espanyol mereció un gol que no llegó, aunque ese premio sí lo encontró Muriel. El delantero colombiano tiró de potencia y descaro para batir a Diego López por el palo corto tras abrir hueco entre tres jugadores.
El Espanyol luchó, pero las necesidades y la pegada del Sevilla terminaron imponiéndose. Primera victoria de Montella en Liga... y vuelven las sonrisas tras cinco partidos sin ganar.